La madera ha vuelto a recuperar su presencia en el interiorismo, como parte del diseño arquitectónico, pero también de la decoración en los distintos espacios de viviendas particulares, áreas públicas, oficinas y espacios comerciales.
Ciertamente, la madera en espacios interiores ha estado presente desde tiempos inmemoriales, empezando por las clásicas mesas rectangulares de trabajo, para cocinar y para comer, y donde durante milenios ha girado la vida cotidiana de muchísimas familias en el mundo.
Ahora, cuando se habla de la madera en el interiorismo, es para referirse al uso de este material noble y versátil en el diseño de espacios interiores, es decir, en el salón, la cocina, las habitaciones y otros lugares del hogar o la oficina.
Madera e interiorismo: una larga relación
Aunque nunca ha estado ausente del todo, ha sido durante la segunda década del siglo XXI cuando este material ha adquirido una gran relevancia en el interiorismo, es decir, en el diseño y la decoración de espacios interiores.
Durante décadas, materiales sintéticos y metálicos fueron los componentes principales en los diseños de interiores que intentaban proyectar un ambiente moderno y futurista. Mientras, la decoración con madera se veía como un estilo anticuado y conservador.
Pero, como dicen por ahí, ya el futuro no es lo que solía ser. El cambio respecto al futuro que queremos, la preocupación por el medio ambiente, por la ecología y por el porvenir del planeta, de algún modo han traído nuevamente a la palestra la madera, que ahora mayormente se extrae de plantaciones forestales, o es resultado del reciclaje de construcciones más antiguas.
La madera proporciona calidez y vida a los espacios, sin importar dónde se encuentre: como mueble, como cubierta del suelo, como viga o columna desnuda. Es un material funcional, con cualidades estéticas y ergonómicas que hasta cuando se deteriora, de forma razonable, adquiere valor.
Ventajas de usar madera en el interiorismo
- La madera es un material ecológico, reciclable y sustentable. Las maderas y sus productos derivados provienen de plantaciones forestales. No solo dejan una huella de carbono muy pequeña (la de su transporte), sino que ella misma es resultado del secuestro de carbono.
- Es un material resistente y duradero (con el adecuado mantenimiento), que no se devalúa a medida que envejece, sino al contrario. Y además es un material relativamente económico en comparación con otros materiales que se utilizan en diseño interior.
- Es reciclable. Existe un mercado desde hace varias décadas en torno a vigas, ventanas y otras piezas de madera de construcciones antiguas y más recientes.
- Tiene propiedades aislantes. Los pisos y tabiques de madera ayudan a mantener el calor y, en menor grado, funciona como aislante de sonido.
- Agrega calidez y carácter a cualquier espacio donde se utiliza. Asociamos los espacios con madera con sitios familiares, hogareños, cálidos, que implican cierto grado de intimidad, a diferencia de los ambientes con paredes desnudas de hormigón, o las superficies metálicas.
- Existe un amplísimo catálogo de tipos de madera para elegir, con distintos tonos, texturas y grados de dureza.
- Casi siempre aporta un plus estético, aunque se trate de un diseño funcional. El acabado en madera en una habitación, en el salón, el baño o la cocina, ofrece un toque de belleza al espacio antes de ser ocupado con otros elementos.
Diferentes estilos de interiorismo con madera
Si te das una vuelta por plataformas y aplicaciones como Pinterest o Instagram, vas a encontrar numerosos diseños de interiores donde la madera es el elemento fundamental, o donde su presencia aporta un toque especial.
En general, el diseño interior con madera puede dividirse en cuatro grandes estilos:
- Estilo nórdico. Utiliza maderas con tonos claros y naturales, como pino o arce, en muebles, suelos entarimados y cubiertas para paredes. Está también presente en muebles pintados de blanco, gris y beige.
- Estilo rústico. Es el que utiliza maderas envejecidas o recicladas, combinadas a menudo con muros de piedra y una decoración basada en objetos funcionales antiguos, y donde los colores que predominan son los tonos ocres oscuros o tierra.
- Estilo clásico. Está presente sobre todo en muebles de maderas duras y oscuras, a veces asociadas con cueros, alfombras y hasta una chimenea encendida. Parece un estilo conservador, pero está ganando terreno en el gusto de las nuevas generaciones.
- Estilo oriental. Generalmente, se utiliza en espacios de la vivienda que se quieren dedicar a la calma y la meditación: pisos y paredes de madera de colores suaves y naturales.
Además, es posible que encuentres diseños que toman algo de cada uno de estos estilos para construir un espacio funcional y que sea el que estás buscando.
