Si vas a reformar tu cuarto de baño, seguramente te estés enfrentando a decisiones como si escoger ducha o bañera, mosaico o baldosa efecto cemento o qué tipo de lavabo escoger.
Hoy te vamos a contar los tipos de lavabo que puedes encontrar en el mercado para que tengas un poco más claras las opciones entre las que puedes escoger.
La primera diferenciación que podemos hacer es entre aquellos que van acompañados de un mueble o no.
Lavabos con mueble:
- Lavabo encastrado. Es aquel que se encuentran por debajo del nivel de la encimera, ideales para resaltar el mueble.
- Lavabo sobre encimera. Se colocan por encima de la encimera completamente. Quedan totalmente visibles por lo que recae sobre ellos un mayor peso decorativo. Es perfecto para baños con un estilo más convencional. Se recomienda acompañarlos de grifos de caño alto.
- Integral. Como su propio nombre indica, son aquellos que están totalmente integrados con la encimera.
Las formas más habituales son el lavabo redondeado tipo bol o el que presenta unas líneas más rectas, totalmente cuadrados o rectangulares.
Lavabos sin mueble:
- Lavabo con pedestal. No tienen ni mueble, ni encimera pero sí necesitan un pie. Es el más recomendado cuando falta espacio. Su diseño estuvo muy en auge en la década de los 70 por lo que si buscas un baño retro, te vendrá genial. Si no, dará un aspecto anticuado a tu baño.
- Lavabo suspendido. Va sujeto a la pared y no necesita ningún tipo de apoyo. Al igual que el anterior, es perfecto para baños pequeños.
En cuanto a los materiales, los lavabos de porcelana blanca son los más habituales. Es un material impermeable y brillante, muy fácil de limpiar y económico respecto a otro tipo de materiales. Sin embargo, si quieres dar un toque diferente a tu baño, también puedes escoger entre lavabos de cristal, cemento o piedra.
Si tienes dudas sobre qué tipo de lavabo escoger o cuál se adaptará mejor al estilo de tu baño, pásate por nuestra tienda de Oviedo, ¡estaremos encantados de asesorarte!
